Comenzamos la semana sufriendo junto a Inés, pues no es plato de buen gusto ver como chantajean a nuestra adorada morena. Entre romper el corazón al hombre al que amas, y hacer la del humo o no marchar, y no poder evitar que hagan daño al pequeño al que adoras, ¿que haríais si estuvierais en su pellejo?
No fue fácil la decisión que tomó, pero las palabras que pronunció Amalia fueron palabras clave para atar cabos y que la verdad saliese a la luz (aunque fuese con graves consecuencias).
Inés se sacrificará por Beltrán, pues no va a consentir que le haga daño al pequeño.
Y aunque en un primer momento Amalia le dio tregua con el tiempo que tardaría en marchar, se le cruzó el cable y quiso que la "víbora" como ella la llama (sin saber que la víbora real es ella, Amalia) marchase al día siguiente, pero Inés subo salir un poco de ese embrollo, y ganar un poco de tiempo, pues notarían su ausencia al ser la boda de Aurora y Lucas, pero esa cabecita, a parte de ganar tiempo, ya andaba pensando que hacer para que la loca no se salga con la suya.
En ambas dos escenas me quito el sombrero ante Fariba, pues no solo es decir el texto y listo, también hay que transmitir con los gestos y miradas, y eso es algo que ella hace a la perfección, y sobre todo cuando siente ira, porque seguro que no es a la única que se le hincha la narizilla cuando esta a punto de explotar por algo, jijiji ¡bravo Fariba!
Algo sabíamos sobre la maña que se da nuestra adorada morena a la hora de coser, pues junto a Fe, cosieron un bonico vestido para el baile, así que después de hacer un vestido desde cero, arreglar el de Aurora es pan comido.
Pero lo que no sabíamos, es que de un vestido echo trizas, podría remendarlo entero para lucirlo en la boda (ya que para el "no baile" no pudo, porque al final discutió con Bosco, que fue el que lo rompió).
Imagen del capítulo 922.
Todo el Jaral estaba invitado a la boda, y ahí incluimos a nuestra preciosa morena, pero ella estuvo de cuerpo presente pero la mente... ¿donde estaba su mente?
Disfrutar lo que se dice disfrutar de la "no boda" no disfrutó, porque ella estaba en su "problema", salvar al pequeño de las manos de la víbora, y aunque esta no perdió la oportunidad para recordarle lo que tenía que hacer, Inés ya lo tenía bien claro, Amalia no se iba a salir con la suya... o al menos eso pensaba...
Al parecer Amalia tiene memoria de pez, pues no le valió con recordárselo a la salida de la iglesia, que también aprovechó el momento en ir a amedrentar a nuestra increíble morena a las 'puertas-ventanas' de la casa de comidas...
Extraña un rato largo estaba nuestra preciosa morena, y como para no estarlo... si lo que se traía entre manos no era cosa baladí.
Candela no se dio cuenta, pero con ese beso, y ese apretón de manos Inés se estaba despidiendo de su tía, pues si el plan pergeñado salia como debía a lo mejor no la veía en un tiempo largo...
Candela no fue la única que noto algo extraña a Inés, pues Bosco sabia perfectamente que no era la muchacha con la que solía estar... sin saberlo el achacó su cambio de actitud a que tal vez pudiera haberse sentido incomoda al no ser atendida como debía, pero delante del pueblo tiene que aparentar normalidad... pero nosotros sabemos que es lo que tenia así a la morena mas bonica.
También se despidió de él, ese adiós Bosco que sonó con un cierto remordimiento al saber que no era correcto, ya que lo separaba de su padre y sobre todo con cierta nostalgia al no saber como él respondería al saberlo... y todo ello sin separar al pequeño de su pecho, como manteniéndolo a salvo. ¡Bravo morena, bravo!
Tanta extrañeza era por algo, y Amalia fue la encargada en dar la voz de alarma... Inés a huido con Beltrán.
Pocos saben de la existencia de la cabaña donde tanto tiempo paso Inés encerrada, y aunque el primer lugar donde Bosco fue a buscarla, o el "destino-guionistas" no quisieron que se encontraran allí, o simplemente llego antes Bosco a lomos de Bicho que Inés a pie, ambas dos cosas tienen sentido. Sea como fuere, Inés sólo tenia un propósito, poner a salvo a Beltrán.
Y claro, una vez en el bosque, había que hacer una pequeña visita a la "hija" de Inés, la que como le dice a Beltrán, ahora mismo seria mas o menos como el... (bueno o el directamente), al verse arrodillada delante de la tumba de "su hija", le vinieron al recuerdo las palabras que le dijo Amalia; -Entonces si llorarás sobre una tumba real, la de su hijo.-
Momento de lucidez, en el cual ató cabos... y así fue, con mucho valor se dispuso a desenterrar el cuerpo de su hijita, y como era de esperar, mas que nada porque nosotros conocemos toda la verdad, entre la mantita había piedras, al instante Inés comprendió que el pequeño al que había estado alimentando todo este tiempo, era su hijo.
También comprendió el comportamiento de Amalia, al no soportar los llantos y gemidos de Beltrán y sobre todo no dudar en hacer daño al pequeño pues solo venia a Inés en él.
Impresionante escena, normalmente en todos los momentos me sobran las palabras para felicitar y sobre todo valorar y agradecer de alguna forma cada segundo que nos regala Fariba, pero en este caso diga lo que diga me quedo corta. Cada minuto con ella es maravilloso, pues nos hace sentir de una forma especial, pero es que el jueves esa magia que consigue transmitir se multiplicó por millones, solo puedo decir ¡Chapó!
Esos ojos llenos de verdad al saber el posible fin del pequeño, ojos llenos de ira acompañados de una voz, dura, firme y desgarradora, que sale de lo mas profundo de su alma, al igual que su angustia de saberse separada de el... esos últimos momentos mientras la guardia civil se llevaba engrilletada a Inés y no dejaba de intentar (de nuevo con voz firme y desgarradora) que temía por el pequeño, con un -lo matará...-
Pensando que encontraríamos a Inés hundida porque de alguna forma Amalia ha ganado la batalla, pues no, al revés, una vez mas saco esa garra (nunca mejor dicho) y esa fuerza para hacer frente a la persona que mas daño le ha echo, contando que la Paquita no se queda atrás...
De nuevo volvimos a ver el mismo semblante en Inés, la angustia de una madre que no puede hacer nada por evitar que a su pequeño le hagan daño, y después de todas las perversiones que tuvo que escuchar de Amalia, en un arrebato de ira desmedida Inés quiso poner fin a la vida de Amalia, y sobre todo intentar salvar la vida de su hijo, pero... bicho malo nunca muere.
Arrepentimiento ninguno, al revés, alivio de saber que a librado a él (Beltrán) y a Puente Viejo de Amalia, pero la desgracia para ella fue cuando el alcalde le confirmó que Amalia seguía viva... y con unos nuevo gritos, los cuales al oírla desgarraban el alma.
No son pocas las entradas que le dedicado a Fariba, (y las que quedan por escribir), cada semana verla actuar es un bálsamo, una bocanada de aire fresco con la que te quedas en una especie de burbuja mágica de la que no quieres salir, pero esta semana, lo mágico se a quedado corto, esta semana a sido brutal, maravilloso, perfecto, increíble, magnifico, vamos os hacéis una idea, pues os habrá pasado como a mi. Yo semanalmente agradezco a Fariba todo lo mucho y bonito que nos regala, pero esta semana, un simple gracias también se queda corto, ¡¡¡millones de gracias por regalarnos ese talentazo con el que tu madre ta parió!!!
Gracias por tu perseverancia, por luchar por tus sueños, por no dejarte vencer, por ese don que tienes, por tu perfección, por.. , por.. por.. POR TODO! Eres mu chiquitilla, y dicen que "los buenos perfumes vienen en frascos pequeños", tu eres enana y hueles `que te cagas´ (aunque suene bruto es así).
¡Gora, Fariba!
Y esta vez, no os podéis ir sin volver a ver y sobre todo volver a sentir de nuevo cada instante vivido con Inés... ¡dentro vídeo!
El Secreto de Puente Viejo (1068 al 1072) por faribasheikhansite
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