sábado, 30 de agosto de 2014

El secreto de Puente Viejo (889 al 893)

Una nueva semana que a terminado por Puente Viejo, que a venido cargada de buenos momentos y cuidado con Inés, que lo mismo te da un beso que un bofetón... porque lo mires por donde lo mires, esta semana a sido intensa, y nuestra Fariba nos a dejado boquiabiertos cada tarde, ya sea parlamentando con Fe o dándose arrumacos con el señorito.


Y por donde comenzamos... pues por el principio de la semana.

Nos encontrábamos con Inés dispuesta a todo, y claro como no va a ser así mientras se trate del señorito de la Casona, y quien se va a ofrecer para tenerlo vigilado... pues Inés que con tal cerca de su Bosco, hace lo que sea, cosa que extraña en gordo a Fe, la predisposición de Inés cada vez que algo tiene que ver con Bosco (y que Fe no es tonta), hacen que la compañera de Inés se amosque con estas cosas.


Y claro todo lo que tiene que ver con Bosco, le pone de los nervios, y si nos descuidamos puede arruinar toda la vajilla de la señora, porque con el tembleque que servía el café, no sirve ni para robar panderetas... la pillarían seguro.

Donde no le temblaba el pulso era sirviendo la limonada al señorito, sera por la soledad del jardín, pero anda que no da bien las ordenes, Inesita es mucha Inesita, y si la señora lo manda, al señorito no le queda otra que obedecer... aunque solo sea para que se marche con viento fresco del jardín, se bebe la limonada de un trago, cosa que a Inés le encanta porque es la escusa perfecta para acercarse al señorito y poner en tensión a zagal que conoció en el bosque.


Eso sí mientras sea por enterarse de como esta su amado, mete las narices donde sea, y saca escusas de la manga del uniforme, las herida y los cuidados del señorito le traen de cabeza, y más cuando se empeña de que nuestra Inés no le ponga una mano encima, pero lo mejor de todo viene cuando la señora marcha y es ella la que se tiene que encargar, aunque le pese al señorito, será ella la que le cure la herida (todo por creerse mono).


Tanto rato estando cerca del señor de la Casona pasan factura, y según él no la soporta, pero fue verla que `la perdía´ y tardo en plantarle un beso, cosa que a Inés no le hizo gracia al principio y... bofetón al canto (por cierto, que larga tiene la manita, y como la saca a pasear).

Pero claro que de nuestra Inés no se ríe nadie.. y como sabemos como son los hombres de esta época y de todas, no se la dan... hacen lo que sea por unos labios, y todo lo que viene después. Pero al momento las palabras que le regaló Bosco parecían sinceras y como el despacho era un lugar poco adecuado para la alcoba que se fueron.


Sin palabras dejó a Bosco (cosa normal ya que es más guapa que toda las pesetas), y entre besos y arrumacos daron rienda suelta a su pasión, y como que una vez sabe a poco, aprovechan cada momento de soledad para regalarse unos besos, aunque sea mientras la Paca esté hablando por telefono y a riesgo de ser cazados. Pero ya saben que la alcoba es segura, que nadie entra... al menos de momento.


Los cambios de humor en Inés son `cantosos´, y hasta Fe se da cuenta de ellos, que según ella, antes trabajar con Inés era como estar con un geranio (aunque para nosotros sea la rosa mas bonita de todo el jardín), nuevamente se las ingenio para quedarse a solas con la nueva sirvienta, a la que ya tiene más que calá, y que con sus lisonjas y besos la tiene comiendo de su mano.


Pero todos los finales no son felices y se come perdices... y en pleno momento romántico de la pareja, aparece Mauricio aporreando la puerta de la alcoba de Inés... ¡Que la señora quiere verla! Joé que oportuna es, no había más momentos del día, pero bueno ya que no hay otro remedio, se deshacen de Maurio y a aparentar normalidad, es lo que toca, menos mal que lo que tenía que decir la señora no tenia nada que ver con el nuevo arrejuntamiento, solo era para dar ordenes, y para decirle que haber si apaña lo de Candela, que dice que la señora es mala gente, y que no se porta bien con ella. Aunque todos sabemos que el buen hacer de Francisca viene con un segundo objetivo detrás y que en verdad no le tiene nada de aprecio.


Lo menos agradable que tuvo que hacer Inés fue pedirle a su tía que se `apartara´ de su vida, y que se dejara de maledicencias, (pero sabemos que Candela esta acertada en lo que dice, más que nada conocemos a la Paca), según Inés es feliz en la Casona, aunque solo sea cuando está en los brazos del señorito.

Y aunque fue un trago amargo pasar por eso, solo piensa en el lado positivo, si se aleja de ella, son menos personas las que se pueden enterar de su aventura con Bosco, puesto que no saldrá bien parada...


Con esto damos por finalizada esta semana, pero antes de irnos por completo, con este vídeo os mostramos una recopilación del TALENTO de Fariba, que cada tarde demuestra tras el personaje de Inés.

¡Disfrutadlo!


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