Sola me desperté en el bosque, pensé que Bosco estaría por los alrededores, cosa que no fué así... vi encima de una roca un papel, con una especie de un plano para llegar a Puente Viejo, no alcanzaba a comprender porque me había dejado allí.
Con un poco de paciencia llegé a una gran casa, donde al entrar por la puerta de servicio me recibió una zagala muy salá, iba a devolver un bolsa llena de cuartos, y a lo que se la dí a la moza, se fúe y me recibió la señora de la casa, que pensó que robé el morralillo. Luego me ofreció quedarme a faenar en la Casona.
Bajé con la señora de nuevo a la cocina, y contó a la zagala que me atendió que era una nueva doncella de la Casona, me dierón una habitación, el uniforme y a faenar. Llegó el momento de las presentaciones, aquella zagala es Fe, me advirtió de como eran las cosas en la Casona, pero yo no lo veo así, veo a Doña Francisca correcta, solo eso, seguro que lo dice para que me aplique y faene como la que más. Lo primero que hize cuando me quedé a solas, fué poner las joyas a buen recaudo, y luego acudí para ir a servir la cena.
Fuí al jardin a servir agua fresca a la señora, y no esperaba lo que iba a pasar, Doña Francisca me presento al señor de la casona, al señorito Bosco, que cuando mi cara se iluminó al verlo, me salió llamarlo como si no hubiese pasado un segundo desde el momento del río, a lo que el me respondió con sobervia e indiferencia... no lo podía creer... ¿qué había sido del aquel muchacho que conocí en el bosque?
Faenando nos encontrabamos, pero yo no podía pensar en nada más que lo ocurrido en el jardín, no pude evitar derramar las lagrimas, no comprendo el comportamiento de Bosco. Cuando Fe, se preocupo por mí, y a lo que yo le contesté de malas maneras...
Aproveché mientras servía té a la señora para pedirle permiso para ir a ver a mi tía Candela, me dejó pero a la vez me dijo que arreglaría uno de los vestidos de su hija para que no fuera de cualquier manera, y así quedamos.
En busca de Bosco fuí, e intenté comprender aquel rechazo, pero Bosco seguía igual, sus palabras no habían cambiado, no quería saber de mi y negaba todo lo que en aquel bosque había sucedido, que el nunca me quiso, no me quiere y nunca me querrá... la verdad que había caido en su trampa y habia conseguido engañarme, ¡le creí como una idiota!
Fe me mando a dejar una flores al pasillo, al lado de la alcoba del señorito Bosco y a su alcoba a llenar la jofaina, pero conseguí no ir, a cambio le cubrí cuando iba al mercado, la verdad que se le ve buena moza.
Pensativa estaba en la alcoba, cuando Fe irrumpió en ella, vino porque estaba preocupada por mí, me aconsejó que cojiera portante, los cuartos que tuviera y marchara, pero la verdad esque no tengo a donde ir. Siento que Fe va a ser un verdadero apoyo para mí.
El señor de la casona llegó a la cocina, volvió a repetirme lo mismo, que lo que pasó en el bosque no pasó, y que la señora no debe enterarse nunca de lo que allí ocurrió, y me pide que marche de la Casona, pero no tengo la menor intención de irme, porque jamás me había sentido tan viva como en con él en aquel bosque, no pierdo la esperanza de que aquel zagal que conocí en el bosque vuelva a aparecer ante mis ojos.
Os dejo un resumen de las escenas de los capítulos 875 al 879, la semana del 4 al 8 de agosto.
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