Y mientras unos duermen como hace Beltrancito, Candela acorrala a su sobrina para que píe todo lo que tiene que piar. Llegó el momento de contar la verdad a Candela y Rosario, y como bien dice Inés, por mucho que quieran hacer por ella, ya nada se puede hacer, Inés se muere...
Frase que dejó sin habla a las mujeres del Jaral, y tras aceptar de alguna forma que lo de Inés no tiene cura y que apenas le quedan unos meses de vida. Pero pase lo que pase, ella ha de seguir fingiendo y esto debe ser algo de los 4 (Lucas, Candela, Rosario y la propia Inés) pues quiere ver feliz a su marido el mayor tiempo posible, aunque ellas no estén de acuerdo en ocultarlo.
Algo que quedó bien claro es la total prohibición de dulces, sería algo mortal para Inés, y como sabemos que a golosa no hay quien le gane, a Bosco le extraño que en el desayuno no probara el bizcocho de Candela ¡las escusas ganaron la batalla! Tras la marcha de Bosco, Inés nota afligidas a Candela y Rosario, y necesita que aviven el animo como hace ella, y todo lo hace por verlo feliz, aunque en este caso sea con engaños.
Algo claro, la prohibición de dulces, pero ahora llegan mas restricciones, una nueva dieta que ha de seguir Inés a rajatabla. Y aunque hay algún otro modo de hacer las cosas, Inés no quiere pasarse sus últimos días en un hospital y prefiere estar con los suyos feliz, al igual que sabe perfectamente que tarde o temprano Bosco ha de enterarse, cosa que también prefiere que salga de ella.
Cada vez es mas difícil para Inés ocultar su debilidad, sus vahídos siempre han sido en lugares un tanto "ocultos" pero el de esta vez fue en medio de la plaza, menos mal que Alfonso salió como una centella en su busca. Mariana lleva razón, cada vez esta mas delgaducha, pero lo bueno es que dentro de ese cuerpecito chiquitillo y esmirriaó guarda un talento inmenso, no tiene mas porque no le cabe dentro.
La cabezoneria de Inés es algo descomunal, aunque al final tendrá que dar su brazo a torcer y contárselo a Bosco, porque mu avispaó no es, pero tampoco tonto y tiene ojos en la cara.
Los síntomas siguen pronunciándose, y según dice Lucas es algo normal, se preocupa porque sigan la dieta estrictamente y sobre todo no probar ni miaja de azúcar, podría morir en el acto. Candela y Rosario llevan todo a rajatabla y la pregunta de Rosario es porque si hacen todo como deben, porque no a de mejorar... pero no, de momento Inés va camino del hoyo, muy a nuestro pesar...
Aunque la morena ande muy agotada, con la llegada de Bosco tiene que cambiar esa carita preciosa y hacer que esta de "guinda", carita que se le cambia al oír de boca de su marido que no se separara de ella hasta que sean bien viejos, sin saber claro esta que puede que pronto ya no este juntos.
Bosco se desvela en atenciones para Inés, y le encargó a Candela unos barquillos, los que nunca llegaron al Jaral, menos mal que entre las tres supieron salir de ese brete y dar un `porque´ al que Inés no quiera tomar dulce, algo que siempre le a privado ahora le revuelve el estómago.
Esta enfermedad que nos lleva por la calle de la amargura y pensar que podemos perder a la morena nos corta la respiración.
Según Lucas, no hay mejoría pero tampoco empeoramiento, algo positivo (por decir algo) en todo esto, también esta convencido en que debería contárselo a su marido, tiene derecho a saberlo, pero el estar junto a el y ser plenamente feliz, porque como dice ella, es algo que no tiene solución y no ayudaría nada el que los dos estuvieran penando y tristes, ella prefiere verlo feliz, así de alguna forma ella también lo es.
Lo primero decir que todos los momentos en los que aparece la morena son mágicos y especiales, pero esta semana creo que nos vamos a quedar con este, precioso momento en el que Inés escribe las primeras letras en ese diario que algún día leerá su hijo.
Este vídeo fue anticipado en la página de facebook, fue un boom mediático, mas de 2.000 vistas en menos de 2 horas, palabras que cortaron la respiración a la persona que lo veía, y que hicieron que cayera mas de una lagrima por las mejillas de nuestros rostros. ¡Conmovedor!
Gracias a este diario, Beltrán hallará consuelo en él, pero nosotros... ¿donde lo hallaremos?
Escenon que no se puede describir con palabras, porque es tanta la magia que transmite que no podemos explicarlo, solo decir que gracias por estos momentos, que gracias a ti son únicos y que ojalá por muchiiiiiiiiiiisimo tiempo disfrutemos de ellos.
Y como ya decíamos, Bosco no es tonto, y de alguna forma tenía que hacer piar a su mujer, intuyendo que lo que le ocurría a Inés no era una simple anemia, le ofrece salir a pasear y no un paseo de una horita ¡no! bien largo para que ella se vea en la obligación de decir no, o en este caso, de buscar una escusa.
Las palabras de la doña hacen eco en la mente de Inés y por mucho que intenta no pensar en ellas no lo consigue. Rosario solo busca el salvar a Inés y una de las formas sería poner en aviso a Aurora, cosa que rechaza por completo Inés, no quiere molestarla y mucho menos arruinar su felicidad.
Si hay alguna forma de poder ayudarla al menos en ese momento, es evitando la caminata con Bosco
Y así fue, torcedura de tobillo...
Bosco sabía perfectamente que no había pasado nada, de un tiempo atrás la ha notado empeorar, además de sentir como Lucas, Rosario y Candela le esquivan, algo pasaba y los peores temores de Bosco se cumplieron, Inés no tiene una simple anemia.
Por fin salió la verdad ante los ojos de Bosco, Inés le confesó que tenia una enfermedad sin cura... el estado de ánimo de Bosco cambió, la impotencia se hizo con él al no poder hacer nada, y seguidamente en íra al saber que era el último en enterarse.
Nosotros esperamos y deseamos que Bosco jamás se rinda y que de con la dichosa insulina que alguien tendrá por ahí ¿no?
Bosco es un hombre de campo y pronto tiene un rato largo, y mas después de enterarse de lo que se entero, que perdía a la mujer que ama, pero su buen corazón salió a la luz y junto a ella estará para salir juntos de esta, al igual que han salido de muchas otras.
Él no se va a dar por rendido, eso esta muy claro, y aunque Lucas le haya dicho lo mismo que a Inés, que no hay cura es buscará la forma de dar con algo, como por ejemplo hablar con su hermana, o con quien sea... Inés prefiere no hacerse con esperanzas, pero dejará que Bosco mueva Roma con Santiago y siga luchando hasta el final, final que parece tener un final muy malo.
Inés ya no tiene que fingir, y se puede ir al catre antes de que llegue Bosco, algo que a Bosco le extraña nada mas llegar y se asusta, pero tranquilidad, que de momento solo anda fatigada.
Por las nubes anda la morena que va pidiendo besicos para sentirse mejor, pero mejor aun es la buena que trae Bosco, Severo les ayudará para dar con el doctor que señaló Lucas y el que sabemos (por lo avances oficiales) que viajará a Puente Viejo para tratar a Inés.
Sabiendo su fin, o al menos ese es el destino que Inés tiene, la morena mas bonica de todas sigue con el fin de dejar un poco de sosiego a Beltrán, quiere contarle todo lo que no podrá decirle de viva voz, voz que quedará plasmada en el diario que algún día será del pequeño.
Bosco llega, Inés vuelve a esconder el diario y le cuenta la nueva buena, Severo hará todo lo posible (y lo consigue) por traer a ese médico.
Y a punto de terminar la semana, el Jaral recibe una llamada misteriosa... ¡Aurora!
¿Será el momento para contarle lo de Inés, y que desde París ayude?
Cada semana es lo mismo, pero no nos cansamos de dar las gracias a la morena por regalarnos tantos momentos llenos de ternura, amor, pasión, y sobre todo dolor y penas, momentos que van cargados del buen hacer y su maravilloso talento que nos tiene hipnotizados.
Solo volver a darles las gracias, y que decirle que queremos disfrutar siempre de ella, sea aquí o en la conchinchina =P
Ahora dentro vídeo, ¡disfrutadlo!
El secreto de Puente Viejo (1.113 al 1.117) por faribasheikhansite
No hay comentarios:
Publicar un comentario