El secreto de Puente Viejo (894 al 898)

Finalizada otra semana más por Puente Viejo, y antes de dar paso a las aventuras y desventuras de Inés, hacemos un repaso a lo ocurrido en esta.
Volvemos a tener a nuestra Inesita un poco triste, y es que el nuevo rol del señorito se le a subido a la cabeza, y ahora la trata muy mal, cosa que no nos gusta y si le tuviéramos delante pudiera ser que se llevara un bofetón como el de la semana pasada...

¿Cómo es esto de que Inés le cite y el no aparezca? No es de ley, que hombre en su sano juicio, puede dejar pasar una `cita´ así con una bella mujer como Inés y con lo que se acicala cada vez lo ve. Más claro el agua el señorito a perdido el seso por completo.

Y es que, estos cambios de humor confunden al más pintado, y un día esta canturreando y al día siguiente más mustia que una flor cuando lleva un mes si regarse (según Fe un geranio).
Así se encontraba en la cocina, y como Fe  que no `es ella lista ni ná´, sabe que por la cabecita de su compañera de faenas pasaban tristezas a montones y que seguro que tenían que ver con el señorito, puesto que arribaba cada vez que le tocaba arrimarse al señorito. Su intento de sonsacarle que había entre ambos fue en vano, Inés salia por peteneras, y aunque sonrojada cuando Fe mentó de que el mozo estaba para hacerle un favor, hizo como quien oye llover y salio de la cocina.

¡Volvió el antiguo Bosco! Volver a `despreciar´ a Inés debería ser delito y tendría que pagar por el, al pozo más hondo lo titaría. El nuevo `rol´ de heredero de la Paca, que le a subido a la sesera, y aunque dice que la sigue amando, que lo demuestre con echos, que las palabras se las lleva el viento.
¡Ala! Objetivo conseguido para el señorito. Y pobre nuestra Inés que se creyó cada una de las palabras que salieron de la boca de Bosco. ¿Que pasará...?

Pero como ya hemos dicho, las palabras se las lleva el viento... y poco tardo el señorito en despreciar a Inés, una buena pata en las posaderas es lo que se merece...
Si es que pobre Inés, lleva pocos capítulos entre nosotros y la hemos visto más días llorando que con una sonrisa en la cara, y así estaba en la cocina, llorando desconsoladamente... y menos mal que entre todos los que viven en la Casona, tenemos a Fe, que la mima y la cuida, aunque a veces Inés no se deje.

¿Nos comemos a Fariba y Marta? Ya era hora de que entre las dos doncellas más bonitas de la Casona hubiera complicidad, y por fin se decidió a contarle a Fe, que si que es amor lo que siente por Bosco, y que de momento (y no lancemos campanas al vuelo) no es un entretenimiento  y la tiene para usar y tirar (sino Bosco se las tendrá que ver con más de uno).

Siempre oportuno... anda que no hay momentos para bajar a la cocina, que las interrumpe en plena confesión de Inés. La vena que se supone que tenemos todos en la frente que se hincha cuando nos enfadamos... bueno pues eso fue poco en comparación a como se puso en señorito... abronco a Inés por contárselo a Fe (poco, porque no le dio tiempo a ná) y encima de todo, le exige a nuestra Inesita que le cierre la boca sea como sea.
Y como Inés es más buena que el pan, tardó poco, pero pocooo en pedirle a Fe que olvide tó, y sobre todo el cerrar la boca (no vale piar como los pajarillos)

Y vuelta la mula al trigo... en menos que canta un gallo, nuevamente el señorito trata a nuestra Inés como si fuera menos que él, y no sabe que el señorito no le llega ni a la suela de los zapatos, y ya solo faltaba Fe para meter un poquito de cizaña, y ¡¡boom!! pió demasiado... sin darse apenas cuenta, entero a Inés de su `conversación´ con la confitera, esta vez a la que se le hinchó la vena fue a Inés que abroncó a Fe por irse de la lengua, si es que a veces no hace falta piar tanto... porque aquí nadie de entera ni de la misa la media, y pocos saben que el único interés de Inés por permanecer debajo de ese techo es estar junto a su querido Bosco, pensando que algún día (muy lejano según lo vemos nosotros) podrán estar juntos.

 

La suerte e Inés no van de su mano, y aunque ella esperaba que no se encontraran con su tía Candela, no pasó así, al revés, se encontraron en la plaza y palabras que salieron de la boca de los tres no eran precisamente muestras de cariño, así se lo hizo saber a Inés, que nuevamente ya estaba metida en otro lío.. puuf de nuevo tenia que ir a la confitería a decirle a su tía que se dejara de maledicencias, si es que no sale de Málaga y se mete en `Malagón´.

Pequeñita pero matona, con coraje, fue a la confitería para tenerlas tiesas con su tía Candela, y si su encuentro anterior fue frío como el hielo, no se como podemos describir este...

Pequeña, matona y además cabezona a más no poder... sigue con su empeño de permanecer en la Casona, a la `vera´ de la señora y sobre todo a la del señorito Bosco, alejarse de la Casona, según ella bajo ningún concepto (Inesita, no sabes donde te metes...)

Damos las gracias a Fariba, porque sin ella esto no sería posible, y sobre todo GRACIAS por hacernos disfrutar cada tarde con tu interpretación, que eres muy ¡¡grande!!
Y para poder dar paso a una nueva semana llena de emociones, con este vídeo recopilatorio de las escenas de esta semana, ahora si, damos carpetazo final para que mañana a las 17.30 aproximadamente podamos empezar una nueva semana, pero jamás olvidar cada pasito que a dado para nosotros.
¡Disfrutadlo!