sábado, 22 de agosto de 2015

¡Hasta siempre Inés! El secreto de Puente Viejo (1.133 al 1.137)



Aunque sea triste, muy triste, ya nos ha tocado despedir a Inés, ese personaje que tan bueno a traído a Puente Viejo, porque cada vez que Fariba sonreía era como un rayo de luz y esperanza para muchos de los que deseábamos que llegara el segundo de verla en pantalla.



Aun siendo su final, sus últimas escenas en el serial, Fariba aprovechó cada instante para deleitarnos con su sonrisa, y aunque para Inés el ir en silla de ruedas solo era una forma más de recordar lo enferma que está para Rosario y Candela es algo bueno, pues ya no necesitarían de Bosco para salir al jardín.

Y sin ganas porque sabe lo que le espera, con tal de hacer feliz a los suyos y a nosotros y dejarse un poquito animar, accede a jugar una partidita de cinquillo, eso sí ¡sin trampas! =P

 

Ya sea proponiendo una partida al cinquillo, o cosiéndole una nueva chaquetita para Beltrán, Rosario intenta animar a Inés, pues se nota como poco a poco se apaga.

Inés hizo llamar a Don Anselmo, y el cura sabía que era lo que necesitaba la morena, confesión antes de ser llamada por el altísimo (en este caso, antes de ser llamada por los guionistas para ser la próxima en abandonar el serial).

Inés necesitaba irse en paz, y confesó haber matado a don Melchor, y aun siendo ella quien empuñó el arma, todo el plan fue urdido por la loca de Amalia. También se sentía culpable por haber yacido con un hombre casado, pero de eso no se arrepentía, amaba a Bosco por encima de todo y más tarde casó con este. Don Anselmo le hace saber que sus buenos sentimientos le libran de los pecados cometidos.

Inés quiere dejar un buen recuerdo, tan bueno es, que nosotros recordaremos a Fariba de la misma forma.


 

Con el fin de dejar a los suyos en buena compañía, hizo llamar a Mauricio, sabía que no podía marchar de este mundo sin arreglar los problemas entre los dos salvajes de Puente Viejo, y le pide que le controle y le ponga firme si es menester... (Cosa que de momento no ha hecho y debería...)

Un gran momento fue cuando le entregó a Mauricio una carta para la que ha sido como una hermana durante toda su estancia en Puente Viejo, una carta de despedida para Fe, su fiel amiga y confidente que no pudo acompañarla en unos de los días más importantes, su boda, ni podrá velar ni despedir a la morena, que injusta es la vida.

También fue clara a la hora de echar la bronca al capataz por no haberle abierto aun el corazón a esa mujer que ya se lo ha robado por completo, esperemos que a la llegada de la pellirroja nazca una nueva historia de amor.

 

Inés no puede evitar emocionarse al ver como Beltrán ha ganado dos hermanos... Eso sí, ver a Iván Montes diciendo al pequeño Alex, `¡Hola!, ¡Hola! ¿qué tal?, ¿qué pasa?´ jijiji es para que el pequeño le conteste, `pues ná, aquí andamos´.

Muy tierna escena nos regalaron, siempre es bonito ver a una madre emocionarse, pero aún es más bonito sentir lo que Fariba nos transmite a través de la pantalla. Algo mágico e indescriptible.

Eso sí, nos podrían haber mostrado a Beltrancito vestido de piratón.

 

Y sin parche en el ojo y con sonajero en la mano, la morenita cogió la pluma, pues siente como se apaga y ha de aprovechar sus últimos momentos de vida para, escribir las últimas líneas en el diario que un día será de su hijo, al que velará desde el cielo...




Lejos de dormirse estaba Beltrán, que se le ve que tenía ganas de marcha cuando Bosco le confesó que ya había leído las palabras y consejos que Inés le había ido dejando plasmados en ese librito, y que fue eso lo que le arrancó a hacer llamar a ese "doctor"...

Ahora ya nada se puede hacer por Inés, su final está escrito pero si hay algo que Bosco puede hacer por la morena, algo que es precioso y triste a la vez pues es ahí donde dejaremos de verla viva...

 

Ultimando despedidas llegó el momento de despedirse y a la vez pedir a Severo que no deje de lado a Bosco aunque sea en la distancia.

Pelos como escarpias al oír decir a la morenita que jamás volverás a verse, aunque ese fuera la idea de Severo, verse a la vuelta, algo que es completamente imposible.

 

Convaleciente y ya sin apenas un hilo de vida aún le quedan fuerzas para arrimar el hombro y gastar alguna broma que otra. Cada vez se da más cuenta de lo que le queda de vida y quiere irse en paz sabiendo que su recuerdo permanecerá en sus corazones. En los suyos y también en los nuestros...

Y siendo un momento de debilidad para las tres, Inés no quiere que Bosco sea el siguiente en caer, y disimulan ante su llegada.

 

Continuamos con despedidas, en este caso toca momento "Castañeda", sin saberlo fue la despedida entre ellos y con albóndigas de por medio, Inés les agradeció lo mucho y bien que se portaron siempre con ella.

Llego sola a Puente Viejo, y en él ha encontrado una gran familia...

 

Como ha de ser, una nueva despedida, en este caso le toco a Lucas. No le toca pinchazo hasta mañana y no le hará más sufrir, lo que no sabe que el próximo pinchazo nunca llegará...

Si Inés tardaría poco en dejar este mundo, el doctor o su mente vagaba por el universo por lo menos, y con un solo objetivo el tren de las ocho en el que Sol tomaría camino.

Demasiada conexión entre Álvaro y Fariba, que hicieron de esta escena algo mágico. Con sus miradas lo decían todo, pero siendo que con ello nos hubiera bastado, hicieron de la escena algo grande, por el tono de su voz y sus gestos fue una de las despedidas más emotivas, (al menos para mí). Inés se va agradeciendo lo buen amigo y doctor que ha sido, y dejándole bien claro que poco más necesitará de él... la enfermedad ha ganado la batalla.

Me voy en paz doctor... muero en paz...

 

Y llego una despedida muy especial, su pequeño, su hijo, su más preciado tesoro.

Debe de ser difícil rodar con un rorro, y más si la escena es tan triste y el pequeño tiene ganas de jarana, pero Fariba estuvo sublime.

Hermosas palabras que le dedico a Beltrán, sintiendo no poder verle crecer...

Vive, que yo viviré en tí. Duerme mi bien, duerme, duerme para que no veas a tu madre marcharse... Entre los lagrimones y el corazón encogido no sé cómo no nos dió un pequeñito infarto, demasiadas escenas porque al ser de despedidas son duras de llevar.

 

Y llegó el momento que nos queríamos que llegará, llego el momento de despedir a Inés, volver al lugar donde nació esta historia de amor y ese mismo lugar será testigo de ver como esa chica que apareció allí atraída por el olor de un pescadito dejara de respirar...

Aunque no nos guste nada creo que fue un gran acierto despedir allí a Inés, fue un lugar mágico y ha vuelto a serlo aunque en esta ocasión hayamos llorado de tristeza...

Bosco e Inés se dicen sus últimas palabras de amor, y pase lo que pase Bosco la querrá siempre, ¡siempre! y con ese tierno abrazo, protegiéndola de ese frio que parecía tener, Inés dejo de respirar, en ese lugar mágico que le proporciono a su verdadero amor y por ende una familia nueva y un hijo maravilloso, rodeada por los brazos del hombre a que ama y sabiéndose querida por los suyos, Inés descansa en paz.

¡HASTA SIEMPRE INÉS!

 

Demasiado dolor causado, impacto al ver llegar a Bosco portando en sus brazos a su mujer inerte, sin vida...

 

Toca ponerla tan bonita como lo fue en vida, y velarla...
 
 

Y desapareciendo de la cabecera de la serie aun con el cuerpo "caliente" en Puente Viejo despiden a Inés con un precioso entierro, en el ataúd caen flores blancas y negras y el esposo recibe el pésame de los familiares y allegados.

 

domingo, 9 de agosto de 2015

El secreto de Puente Viejo (1.128 al 1.132)

Como era de esperar las sonrisas ya no asoman por el rostro de Inés, poco a poco se ha ido apagando y poco, muy poco queda para que se apague del todo. Por eso tenemos que disfrutar cada instante suyo en pantalla como si fuera el último porque poco nos queda de poder disfrutar de su maravilloso trabajo.



Comenzamos la semana con el bofetón del siglo (aunque suene brusco es así). Llegó el momento de que la morena sepa la verdad, muy a pesar de todos, el tratamiento del doctor Novoa Santos no conseguirá curarla, ni siquiera es suficiente para mantenerla con vida, por muchos pinchazos y mucha dieta que haga, no hay remedio es el final... pocos días de vida le quedan, y hay que dejar a un lado los lamentos y los llantos, exprimir cada instante y saborear cada momento llenándolo de felicidad.


Y nada mas que recobró un poquito de fuerzas, en busca de su pequeño que se fue. Como bien ha dicho, quiere disfrutar todo lo que pueda de la vida, dejando atrás las penas y conservando la entereza. Pero sobre todo lo hace por "egoísmo" para que puedan contarle al pequeño Beltrán lo valiente que fue su madre, la mas valiente de todas.


La fuerza de Inés es admirable, y mas fuerte estaría si por el Jaral no viese tanta cara larga... eso si hemos de quitar las alfombras de su paso porque si no le darán demasiados vahídos jiji o ¿son tropiezos? no lo sabemos, pero algo es seguro, que aunque se ve claramente que están siendo de los últimos momentos de Fariba en el serial su fuerza no decae, y sigue encandilándonos como el primer día.

Y si hablamos de caras pochitas, hoy la de Lucas gana con diferencia, y nuestra morena es  demasiado avispá que en seguida sabe que lo que asoman en sus ojos es desamor... y una vez mas, el doctor queda alucinado viendo como es Inés la que levanta el ánimo a los demás.


Ese pálpito que le dio a Inés se suponía que era positivo, y a los ojos de Bosco así es, el doctor Iglesias viene hacia Puente Viejo. El doctor trata con terapias diferentes, y mucho mas novedosas que un médico cualquiera, algo que a Inés desde el principio no le hace mucha gracia... pero la desesperación hace cometer muchas locuras, locuras como esta.


Bosco ya ha hablado con el doctor Iglesias, y asegura poder curar a la morena, ademas, con él, trae una larga lista de requerimientos que tienen que cumplir al pie de la letra, y encima sin rechistar...

Como hemos dicho la desesperación nos lleva en muchas ocasiones a cometer locuras, y te encuentras tan ciego que no ves lo evidente pues solo buscas una cosa, que tu mujer sane. En un momento de lucidez, Inés ve claramente que esos son supercherías, y que no puede sanar curándose el alma y sobre todo no quiere que nadie juegue con sus sentimientos...


Un despertar con desayuno y flores en la cama, es algo bueno, pero si viene acompañado de la insistencia de Bosco en que se someta al tratamiento del nuevo "doctor" que pretende sanarla a través de los espíritus, deja de molar mucho ¿no?

Algo de razón lleva Bosco, es la única esperanza que tienen, pero aunque sea la única esperanza que tienen, no tiene que ser buena y sobre todo esta no es nada coherente. Pero Inés haría lo que fuese por su amado y por su hijo, y Bosco supo que tecla tocar para que Inés diera su brazo a torcer y aceptara dejarse tratar...


Hay que empezar a dar los primeros pasos para "recibir" al doctor (por llamarlo de algún modo) Iglesias, y debe de ser que les prohibió que Inés recibiera su tratamiento diario, así que tuvieron que mentir a Lucas para salir del primer embrollo...


Segunda paso que dar, inventar algo para que ella y Bosco queden a solas en el Jaral, un dolor de cabeza se instaló en el cuerpecito de Inés, dado a que a pasado una mala noche, y aun le da mas dolor de cabeza el querer salir a pasear con su pequeño y no poder hacerlo debido a esa supuesta jaqueca... pero dicho y hecho, Rosario y Candela abandonarán el Jaral para sacar al rorro de paseo.


Todo preparado para que cuando el doctor llegue pueda proceder, material, Jaral despejado... y antes de que llegara el doctor los miedos ya se apoderaban de la morena. Pero como por su marido e hijo hace lo que sea, saca fuerzas de esas que no sabemos donde guarda y le pide a Bosco que vaya a por el "doctor", que ya ha llamado a la puerta.

Ya solo con verlo con esa especie de túnica negra da escalofríos, no se como Inés no salió por patas, (yo lo hubiese hecho). Y si ya con esas pintas da miedo, cuando dice `para sanarla, he de purificar su interior, arrancar de sus entrañas el espíritu que provoca su mal´, vamos me faltan patas para hasta tirarme por la ventana... ¡uy!

Ahora toca el número principal, y para ello hay que colocarse la capucha que sin ella la intervención pierde efecto, ¿no creéis?

Esto es como el... ¡Ábrete sésamo! son palabras mágicas, pero que ellas no dan ningún miedo, pero si yo veo a un tío, con un bisturí en la mano, moviéndolo por encima mio, diciendo algo parecido a "Abraxa sabao sato arepo", vamos a parte de cagarme de miedo, le pego una patá en la mano que lleva el bisturí y como las piernas no me responderían para salir corriendo, le pediría a Bosco que me pillase en volandas y saliéramos de allí pitando.

Con razón a Inés le entra el canguele, si es que le entraría hasta el mas espiritista, yo creo que hasta el de la túnica estaría diciendo soy un máquina que hasta yo me estoy asustando jijiji

Un remedio para proceder a esa super intervención que sacará el espíritu que provoca su mal es sedarla, y así que bien tranquilita quedo la morena. ¡Pobrecilla!

De nuevo ese toque de colocarse la capucha para proceder con el "Abraxa sabao sato arepo", pero cuando casi esta a puntito de caramelo, las voces de Lucas y Candela la lían y también la salvan. Bosco sale para despacharlos pero mientras el `tunicanero´ recoge sus cosas y hace la del humo.



Y claro muy bonito... Lucas, Candela y Bosco entran en la alcoba preocupados y ella echándose una siesta jijij =P

Venga va, ahora en serio =P Inés esta sedada, mientras que a Bosco se le llevan los mil demonios, Candela y Lucas no se explican el porque de todo lo que hay en ese lugar, cosa normal todo sea dicho.

Inés despierta, ida, como es lógico, y da un par de pistas, un hombre había junto a Bosco en la alcoba, y Candela acierta de pleno adivinando que son los útiles de un santero o `tunicanero´ que mola mas el nombrecito ¿no?


Inés despierta y esta vez si que esta Bosco junto a ella, y lo primero que advierte es que no siente nada, pues nada le ha hecho. Siguen con el convencimiento de que este trate a Inés, la morena cada vez se siente mas débil y quiere curarse, ahora hasta ella esta convencida de su curación.


Bosco ya con los ojos bien abiertos gracias a Severo y Lucas "atrapan" al `doctor Iglesias´.  ¡Menos mal!

Después de una larga noche de descanso, Inés despierta pidiendo que no culpen a Bosco, pues incluso ella llegó a pensar que podía sanar. Por mucho que el doctor Novoa Santos le había advertido que esta enfermedad es incurable, la desesperación nubla el entendimiento de la gente, en este caso de Inés y de Bosco, y el temor de perder a todos fue mas fuerte que la razón...


Con ayuda de Bosco Inés se llegó hasta el salón, y ahora ha de recuperar el resuello, pues cada vez esta mas débil y ese simple trayecto le a dejado sin aliento...

Una vez mas Inés muestra su gran fortaleza, quitando los malos pensamientos de la cabeza de Bosco, regalándole un beso y animando una vez mas a los de su alrededor.

La debilidad no va ligada del buen animo, y contra la debilidad que tiene Inés que sola no podría mantenerse en pie, el doctor le recomienda el uso de una silla de ruedas, silla que a lo que llegue al Jaral ya no será de utilidad...






Hace ya un tiempo que vemos a Inés apagarse poco a poco, pero por mucho que el personaje se apague, la personita que le da vida hace el efecto contrario, cada vez brilla con más y más fuerza, cada segundo suyo en pantalla en un huracán de felicidad para los que disfrutamos con ella, ya sea viéndola penar, reír o como ahora morir... hemos de disfrutar lo que nos queda, que es muuuuuy poco, pero decir que quedará muy poco de Inés, pero de Fariba mucho, porque sea aquí o en la conchinchina vamos a estar apoyándola, y seguiremos disfrutando de su talento.

Hoy os dejamos el penúltimo vídeo semanal, que viene cargadito de emociones y sentimientos y algún que otro espiritismo =P

¡Dentro vídeo!



El Secreto de Puente Viejo (1.128 al 1.132) por faribasheikhansite

sábado, 1 de agosto de 2015

El secreto de Puente Viejo (1.123 al 1.127)

Menuda semanaza nos ha regalado esta morena, donde hace mil de tiempo que no la veíamos sonreír tan de continuo, y hemos de confesar que ha sido algo maravilloso, tanto que nos gustaría seguir viendo por mucho tiempo, aunque visto lo visto no vaya a ser así.
Guionistas, tomad nota! =P


Comenzamos la semana con Beltrán sintiéndose avión, que su madre con una preciosa sonrisa en la carita lo sostenía por los aires haciéndole cucamonas. ¡Preciosa estampa!

Al ver a Inés en esa guisa, Candela y Rosario se preocuparon, pero ahora Inés se siente plena de vida, y está decidida a retomar los planes que la dichosa enfermedad le había arrebatado.

¿No es un verdadero gusto verla así, sonriendo? No entiendo la manía de los guionistas en privarnos de ver ese lado tan precioso de Fariba, si viéndola así a nosotros también se nos van todas las penas.


Tan repuesta esta nuestra adorada morena que no duda ni un segundo en coger a su pequeño y amarrar a su esposo y salir a dar un agradable paseo, paseo que termina en la plaza del pueblo donde Emilia y Alfonso no dan crédito a lo que ven sus ojos, pues sabían que había algo de mejoría, pero no sabían que estaba así de requetebién.


Y si un buen paseo nocturno supo a poco, mejor dar otro matutino hacia el colmado, donde le recibe una Dolores un tanto chisposa, que primero arremete contra ella reprendiéndola por no haberse acercado la noche anterior y seguidamente le da un abrazo sincero, alegrándose por su recuperación.

Tantas sonrisas en los rostros de todas que pronto tornaron a incertidumbre, una vez más, la alcaldesa consorte no pudo mantener su boca cerrada y sin venir a cuento mentó a la bicha, cosa que amosco en gordo a Inés. Y una vez que Dolores la cagó pues tenía que rematar el chisme, y mejor contarse todo lo que sabía y también lo que suponía a Inés, que la Paca había ido al Jaral para meter el dedo en la llaga, y gracias a Rosario supo que fue Bosco quien la echó a patadas y que no fueron doncellas las culpables de aquellos gritos. Pero la cosa no iba a quedar así...


Y para cerciorarnos que todo marcha como debe, que mejor que un reconocimiento de la mano del doctor Novoa Santos.

Sin sequedad en la boca, sin sentir las encías hinchadas, sin mareos y con muy buen humor aun no podemos tocar las campanas, porque la diabetes es muy traicionera y con este tratamiento experimental no podemos cantar victoria, pero si aferrarnos a un mini hilo de esperanza.


¡Toc-toc-toc, llaman a la puerta!

Momentazo de la semana donde los haya, por fin vemos el carácter de Inés, que lo ha sacado cuando lo ha tenido que sacar, ni más ni menos.

Con un par de ovarios se plató delante de la Paca para regodearse de lo bien que se encuentra debido al nuevo tratamiento.

Momentos a destacar, cuando la Paca le dice que si viene a limpiar.. ¿el qué? si has tenido que empeñar todo jijiji, o mejor cuando le comenta que se ha estado encamando con un hombre casado, ¿y ella? que quedó encinta y casó con otro hombre ¿qué? al menos Inés quedó encinta y casó con el hombre al que amaba. Pero lo mejor de todo, (bueno casi) el momento muertes, que bien cierto es, que cuando Inés muera todos penaremos pero si casca la Paca montamos el fiestorro del año ¡Olé! y para rematar la última frase jijij `Solo quería que viera como me ha sentado el nuevo tratamiento, y hacerla enrabietar un poco´, giro indiferente y con la cabeza bien alta, ale pal Jaral.

¡Olé tú Inés, y oléX1.000 Fariba!


Y anda que no llegó contenta la morena al Jaral, a la que todos andaban buscando preocupados, y ahí la tienes con una sonrisa de oreja a oreja bien orgullosa de haber ido a visitar a su `suegra-abuela´ con la única intención de hacerla rabiar un poco.

Hay que sacar el carácter en el momento idóneo, y este era clave.


Por momentos nuestra morena se siente más y más recuperada, tanto que incluso hasta el doctor Novoa Santos ha comenzado a hacerse ilusiones.

Ahora que se siente tan bien quiere recuperar el tiempo perdido, comenzando por disfrutar de ese viaje de novios que les regaló San Severo, ya se merecen un poco de felicidad que de esta solo han tenido apenas en 50 capítulos y creo que ya exagero.


Y de paseos va esta semana y pasito tras pasito junto a su pequeño al pueblo llegó, y con esa enorme dicha que le llena el alma y el cuerpecito, a la morena se le ocurrió organizar una comida, pues hace tiempo que no se reúnen y hay algo que celebrar, algo muy importante que Inés acaba de recuperar, la vida.


Lo pasaron en guinda aunque la comida comenzó con algunos gruñidos por parte de Rosario, la cabecita loca de Inés por hacer esto sin avisar tuvo a la matriarca del Jaral en un sinvivir hasta que por fin se dió cuenta de que si tenían víveres para los 9, ¿o eran 10?


Recordamos esos momentos que nos regaló Fariba mientras con su voz profunda sabíamos lo que escribía en esa especie de diario para Beltrán, diario que ahora ya no tiene mucho sentido y que como bien dice ella, ahora lo podrán leer juntos y de palabras de tristeza han tornado en alegría.


Los nervios a flor de piel, y Candela casi los acompaña con una buena mordida de uñas, pero antes de comenzar el cinquillo, llegó Lucas y el doctor con los resultados.

Inmensa la cara de felicidad en los rostros de Bosco e Inés. Tanta es su alegría sin saber aún en que se basaban esos resultados que Lucas como pudo hizo callar al doctor y ocultar parte de la información de ellos...

Tanta mirada entre los doctores y las formas de decir las cosas (con la boca pequeña) hicieron que Bosco se amoscase, y sabía que ahí no quedaba la cosa.


Y bien contenta contó a Rosario y Mariana las buenas del doctor, pensando que en un par de semanas a lo sumo un mes estaría repuesta del todo, pensando en ver a su hijo crecer e incluso que lo podría ver jugar con el hijo de Mariana y si fuese niña incluso verlo ennoviar...


Y despidiendo la semana, despedimos al doctor Novoa Santos, el que enseña a Candela a poner las inyecciones, inyecciones que tienen que ir al músculo para que no le hagan daño a Inés.

Tenemos nuevas doctoras en Puente Viejo, Candela y Rosario, que ambas dos podrían dejar el bracito de Inés a modo colador. Con razón se ofreció Lucas a pincharle cuando fuera menester, sabiendo que pocos días tendrá que acercarse al Jaral para hacerlo... ¡sniff, sniif!

El doctor Novoa Santos se despide con una frase que deja a Rosario con la mosca tras la oreja, `hice todo cuanto estuvo en mi mano, créame´.


A cuerpo de reina (también es lo que es) tienen a nuestra morena, que si té helado por un lado que si mimos por el otro...

Pero lo que dejó a Bosco descompuesto fue ver la ilusión de su esposa queriendo organizar el viaje de novios y este saber que casi ni llegará a organizarlo. Y tras saber que a su mujer le quedan unos días, o a lo sumo una semana de vida, cualquier ausencia le llena de desasosiego el alma. Inés llegó y mientras su tía le leía las letras sobre la cuidad de Paris, letras que ella había pedido, la negrura vuelve a aparecer en la vida de Inés, pues cae desplomada al suelo...





Segura estoy de que habéis disfrutado esta semana tanto como que a estas horas es de día. Si normalmente disfrutamos del maravilloso trabajo de Fariba cuando este viene acompañado de lágrimas y tristezas, esta semana (exceptuando el último momento del viernes) que ha estado lleno de sonrisas y algún que otro descaro segurísimo que lo hemos disfrutado mil veces más.

Al parecer lo bueno se va a acabar, pero que aunque volvamos a verla penar no significa que desaparezcamos del mapa y no sigamos disfrutando de ese talento innato que tiene. Una semana más (y hoy si en el día "correcto") volvemos a darte las gracias, y este gracias es especial, porque si ya de por sí, es bonito verte actuar, actuar y sonreír es de morirse y caer rendidos a tus pies por partida doble.

Una vez mas, os dejamos el vídeo recopilatorio de la semana, y el que esta vez no es opcional, es obligatorio volver a verlo, que semanas así creo (y ojalá me equivoque) jamás las volveremos a ver. ¡Dentro vídeo!



El secreto de Puente Viejo (1.123 al 1.127) por faribasheikhansite

jueves, 30 de julio de 2015

El secreto de Puente Viejo (1.118 al 1.122)

Aunque estemos a jueves, no vamos a dejar de lado a esta morena que nos tiene robado el corazoncito por completo, porque cada instante vivido "junto a ella" es un regalito del cielo.


La semana arrancó con el agradecimiento de Inés para con Bosco y Candela al no contarle a Aurora su mal, algo que a nosotros no nos parece nada bien, porque quien sabe si allá en Paris estaría la cura...  Sanando o no, la esperanza es lo último que van a perder los miembros del Jaral y nosotros.


Y si a Fariba no le hace falta dejar de comer esos dulces que tanto le gustan, porque más rebonita no puede ser, a Inés si, y si Inés no puede catarlos nadie del Jaral lo hará, como bien dice la morena, que raro es casa de confitera y sin confites, lo mismo que en casa de herrero cuchara de palo =P

Y si hay algo que también le gusta a Inés es pasar tiempo con su marido, y como bien dice Rosario deberán contarle a la familia la situación, tienen derecho a saberlo porque verdaderamente les quieren.


Momento muy duro para la pareja fue enfrentarse a la verdad ante sus amigos y familiares, y entre tanta mirada cómplice entre ellos inquietaron en demasía a los visitantes del Jaral.

Como bien dice Inés es algo que le atañe a ella, pero siempre repercute en los suyos y en nosotros porque, al parecer, dejará un vacío muy grande en el serial y en las tardes.

La noticia cayó como una losa para la familia, y ante tal bomba quedaron prácticamente sin habla, la familia permanecerá unida y por petición de Inés tienen que ser felices, no quiere ver penar a los suyos en sus últimos días.


Una visita inesperada llega al Jaral, Raimundo, pero no sabemos si ha sido la llamada del corazón como bien dice Inés, o si era la mejor forma para que la Paca se enterara de la enfermedad de la morena. Tarde o temprano se tenía que enterar y así poder meter el dedo en la llaga, y así era una forma sutil para los guionistas.

Ya de paso, había que meter algún "milagrito" y cual mejor que contar cuando él recuperó la vista... ¿qué carita se les quedaría a Bosco e Inés?


Con fuerzas o sin ellas para Inés su hijo es lo primero. Y una nueva visita, esta vez el páter que viene a interesarse por la morenita, la que anda algo mejor pues ya saben todos de su mal y es una carga menos.

Y hablando de "cargas", hay algo que le pide a don Anselmo, que cuando ella falte cuiden de los suyos. Como bien dice Candela, serán arropados por todos, pero no quiere que Bosco acabe como su padre Tristán, que "enloqueció" cuando Pepa le dejó...

Cuando Inés pide por Bosco, también pide por Candela porque todos notarán su marcha, y cuando decimos todos, es todos, pues no sabemos que vamos a hacer si llega el momento de la marcha definitiva de la morena...


Escenota que nos regalaron con una nueva visita, en este caso la Mirañar se llevó la palma, como es de lógica conociendo a su personaje fue en cierto modo a cotillear, pero esta vez con el corazón en la mano, pues de veras si andaba preocupada por la salud de Inés y de lo injusta que es la vida llevándosela tan pronto.

Dos ocurrencias de la alcaldesa que consiguieron sacarnos una sonrisa entre  tanta negrura, momento delicadeza cuando según ella es super sigilosa y le grita al pequeño, cariñosamente, pero gritó, y cuando (sin maldad ninguna) le regala unos bombones a una persona enferma de "dialetes". ¿Que sería Puente Viejo sin las ocurrencias de los Mirañar?



Sin maldad ninguna y sobre todo pensando en no alterar a su mujer, Bosco ocultó a Inés la llegada y salida a patadas de la Paca, gritos que achacaron a una supuesta disputa de dos doncellas. Algo amorosa se encontraba Inés según Rosario, Bosco no iba a tener mimos para su rorro y ella, pero sabemos que si él no los tiene, que valla a cualquier casa a buscarlos que nosotros se los damos encantados, ¿no?


A veces las buenas noticias llegan, y no hablamos precisamente de la llegada de la baraja de cartas francesa que ha mandado Aurora, si no de la llegada de una nueva visita al Jaral, visita que esta vez es de enjundia, el doctor Novoa Santos llegará a Puente Viejo para tratar a Inés.

Una vez más, el ángel de la guarda Severo Santacruz, con sus influencias y sus dineros ha conseguido que esa eminencia acuda para tratarla, lo malo que no pueden dar las gracias con una cena a los miembros de la Quinta porque hay que preparar la llegada del doctor, ¡ya viene de camino!


Llegó el momento de presentar al doctor, placer que tuvo Lucas. Casi faltó tiempo para presentaciones, y como buen profesional se cercioró de que en el dispensario tuvieran el material del que necesitará disponer y ahora toca examinar a la paciente, cuanto antes se empiece mejor ¿no?


Y una vez reconocida a la paciente, que más bonita no puede ser, toca dar un diagnóstico claro, el doctor Novoa Santos asegura que Lucas ha hecho lo correcto, ya ahora quiere experimentar con Inés, es un tratamiento que apenas ha sido usado en seres humanos y no sabe cómo funcionará, pero una vez preparado se lo inyectarán a Inés, la esperanza se vuelve abrir paso.


Una vez preparado el medicamento toca un pinchacito para comenzar el tratamiento, el que queremos que la cure, pero tendremos que esperar para saberlo.

Si algo hay seguro es que no le hará ningún mal y que gracias a él regulara los niveles de azúcar en sangre, y ahora necesita descansar, han sido muchas emociones que han dejado a la morenaza algo fatigada.


Y después de una larga noche y mañana de sueño, Inés despierta mucho más animosa y al parecer recuperada. Lucas hace un mini reconocimiento y todo parece indicar que hay algo de esperanza.
¡Una velita más para San Mamerto!





Si hay algo seguro, pero muuuuy seguro, es que pase lo que pase con la vida de Inés nosotros no dejaremos de apoyar a la personita que le da vida y a la que da sentido a todo esto, que no es otra que Fariba, a la que adoramos por su maravilloso trabajo y la que nos deja boquiabiertos tarde tras tarde.
¡GRACIAS POR TODO BONITA!
Ahora, cuando sólo queda un capítulo de esta semana, que os parece si recordamos los de la semana pasada... ¡dentro vídeo!





El secreto de Puente Viejo (1.118 al 1.122) por faribasheikhansite